lunes, 10 de mayo de 2010
jueves, 6 de mayo de 2010
martes, 16 de febrero de 2010
RECETA DE ALFABETIZACIÓN
Tome un niño de seis años y lávelo bien. Enjuáguelo con cuidado, envuélvalo en un uniforme y colóquelo sentadito en el salón de clase. En las ocho primeras semanas, aliméntelo con ejercicios de aprestamiento. En la novena semana, ponga en sus manos un "libro de lectura". Tenga cuidado de que el niño no esté en contacto con libros, diarios, revistas u otros peligrosos materiales impresos.
Cuando haya digerido las vocales, mándele masticar, una a una, las palabras del "libro de lectura". Cada palabra debe masticarla por lo menos sesenta veces, como en la alimentación macrobiótica.
Si tuviera dificultades para tragar, separe las palabras en pedacitos.
Mantenga al niño en baño maría durante cuatro meses haciendo ejercicios de copia. Enseguida haga que el niño engulla algunas frases enteras.
Mezcle con cuidado para no confundir.
Al fin del octavo mes, saque al niño con un palito, o mejor aplíquele una prueba de lectura y verifique si devuelve por lo menos el 70% de las palabras y frases engullidas.
Envuélvalo en un bonito papel de regalo y envíelo a la clase siguiente.
Si el niño no pudo devolver lo que le fue dado a tragar, reinicie la receta, esto es, vuelva a los ejercicios de aprestamiento.
Repita la receta cuantas veces fuera necesario. Al cabo de tres años, envuelva al niño en un papel pardo y colóquele un rótulo: "Promovido por extraedad".
Cuando haya digerido las vocales, mándele masticar, una a una, las palabras del "libro de lectura". Cada palabra debe masticarla por lo menos sesenta veces, como en la alimentación macrobiótica.
Si tuviera dificultades para tragar, separe las palabras en pedacitos.
Mantenga al niño en baño maría durante cuatro meses haciendo ejercicios de copia. Enseguida haga que el niño engulla algunas frases enteras.
Mezcle con cuidado para no confundir.
Al fin del octavo mes, saque al niño con un palito, o mejor aplíquele una prueba de lectura y verifique si devuelve por lo menos el 70% de las palabras y frases engullidas.
Envuélvalo en un bonito papel de regalo y envíelo a la clase siguiente.
Si el niño no pudo devolver lo que le fue dado a tragar, reinicie la receta, esto es, vuelva a los ejercicios de aprestamiento.
Repita la receta cuantas veces fuera necesario. Al cabo de tres años, envuelva al niño en un papel pardo y colóquele un rótulo: "Promovido por extraedad".
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